La metafísica china tiene una particular visión de la suerte, cada una contribuye en partes iguales al resultado final.

La Suerte del Hombre.

PLK - Pablo Lopez KazelianLa suerte del Hombre se refiere a nuestras acciones, pensamientos y emociones. Es el territorio del libre albedrío humano y mucho tiene que ver con nuestro destino lo que decidimos hacer o no hacer, lo que pensamos y lo que sentimos.

La Suerte de la Tierra.

PLK - Pablo Lopez KazelianLa suerte de la Tierra no depende de lo que hagamos, pero en cierta medida está a nuestro alcance. Es el ámbito de la aplicación del feng shui: la idea de sacar el mejor partido posible del entorno que nos rodea. Para ponerlo en imágenes: un agricultor puede ser muy capaz y trabajador (suerte del hombre), pero el resultado que obtenga dependerá además de la tierra y del clima, estos últimos factores son la “suerte de la tierra”.

Estudiar nuestras viviendas, según su tipo energético, su orientación y las energías presentes en cada palacio o sector, es lo que determina, la suerte de la tierra.

La Suerte del Cielo.

PLK - Pablo Lopez KazelianLa suerte del Cielo es el horóscopo: se refiere al tiempo, al momento de hacer las cosas. Podemos hacer la acción correcta en el lugar correcto, pero si la hacemos a destiempo, no resultará o resultará en menos de lo que esperábamos. Es algo así como el timing, el sentido de la oportunidad, esa capacidad de actuar en el momento más apropiado. El hombre inventó los calendarios justamente para tener una idea de cuál es el momento más propicio para cada acción: cuándo sembrar, cuándo esperar, cuándo cosechar. La vida actual es más compleja pero aún nos preguntamos ¿Cuándo será el mejor momento? El mejor momento para firmar un contrato, para abrir un negocio, para pedir un aumento de sueldo, para contraer matrimonio. Un horóscopo te cuenta acerca de tu suerte del Cielo a partir de tu Animal o Rama Celestial. Te anticipa qué es lo que puedes esperar del año en curso, para qué actividades será más propicio y en qué cosas tendrás que ser más paciente. No define toda tu suerte, sea ésta buena o mala, sino sólo una tercera parte de la misma.