El 22 de agosto, coincidentemente con el día Internacional, se festeja en Argentina el Día del Folclore. A no confundir, que en Argentina también está el Día Nacional del Folclorista, que en este caso se conmemora el día 29 de mayo.
La fecha se festeja en nuestro país, por el nacimiento del investigador y docente Juan Bautista Ambrosetti, reconocido como el «padre de la ciencia folklórica argentina»
¿Qué es el folclore en la Argentina?
Estrictamente, la palabra folclore se usa para definir a expresiones culturales anónimas, populares y tradicionales. En la Argentina, sin embargo, el folclore es una música de autor conocido, inspirada en ritmos y estilos de nuestra tierra
¿Cuál es el origen del Folclore argentino?
El folclore argentino es en su mayor parte de origen hispánico, con un aporte indígena directo reducido a la zona del noroeste. Su variedad es mayor que el de otros países latinoamericanos. El instrumento popular por excelencia es la guitarra, en toda la extensión del país.
¿Cuáles son las características de la música folclórica Argentina?
Sobre la base de los estilos musicales de los pueblos originarios y el aporte de aquellos traídos por las etnias europeas (principalmente españolas) y africanas, a partir de la Conquista de América, se fue conformando lo que se conoce como la música folclórica argentina, destacándose géneros como la vidala, el gato, la zamba, el chamamé, la chacarera, el carnavalito o el pericón. Muchos de estos géneros del folclore argentino son regionales y están compartidos con los países vecinos, influenciándose mutuamente.
Expresiones y ritmos folclóricos
Argentina ofrece en su territorio, distintas características en sus expresiones líricas y coreográficas, que muchas veces eluden los límites provinciales, formalizando de esta manera, zonas que fácilmente se pueden diferenciar.
Noroeste
Comprende las provincias del noroeste. En las septentrionales, el altiplano continúa por la puna argentina y es marcada su influencia, especialmente en los instrumentos aerófonos, que solo cambian de nombre según la región o el país; también tiene amplia difusión el charango, una guitarra americana por excelencia. La baguala se acompaña con caja, siendo lo más tradicional, junto con el carnaval y los carnavallitos. Un poco más al sur, en la zona cordillerana, imperan las vidalas catamarqueñas y las chayas riojanas. Si bien tradicionalmente la expresiones líricas han tenido carácter solista, desde hace tiempo se han impuesto la formación de conjuntos de cuatro voces, con tres guitarras y bombo y, últimamente, la incorporación de otros instrumentos no convencionales. La zamba pasó a ser la más difundida y la más elegida por los intérpretes, expandiéndose por todo el país.
Región del Litoral
Comprende la Mesopotamia (Entre Ríos, Corrientes y Misiones, parte de Chaco y Formosa y norte de la provincia de Santa Fe). Es también de destacar hacia el norte, la influencia de las expresiones populares del Paraguay, siendo ésta una de las zonas de donde el idioma ancestral se ha mantenido a través del tiempo: el guaraní. El río Uruguay transporta desde el interior uruguayo -muy similar al entrerriano- el rasguido doble o sobrepaso, que en la provincia de Entre Ríos se transforma en chamarrita, la especie que la identifica. pero, en toda la zona impera el chamamé, especialmente en Corrientes; en cambio, curiosamente, cruzando el Uruguay, el sur del Brasil ofrece más puntos comunes con lo rioplatense, si bien en los instrumentos hay similitudes con la zona lindera. En Misiones, la tradición de colonias europeas ha puesto de moda el chotis y nuevas expresiones como la kolomeika y, como ritmo de frontera, el gualambau. De todas maneras los de mayor fuerza, en ese orden, son el chamamé, el ‘rasguido doble‘, la ‘chamarrita‘ y el ‘valseado’, aunque también la ‘polca‘ y la ‘galopa‘.
La forma interpretativa más tradicional es el dúo y los instrumentos de más uso son: el acordeón (también a piano), el bandoneón, la guitarra y lo fue -hoy casi en desuso- el arpa india.
Centro
Comprende fundamentalmente Santiago del Estero, la otra zona de país en donde la lengua adquirida recién en el siglo XV, la quichua, que mantiene su vigencia, especialmente en Salavina y toda su zona circundante. La vidala en voces solistas a dúo, ha sido desplazada paulatinamente por las chacareras (en todas sus formas), los ‘gatos’ y los ‘escondidos‘. La zamba, más lenta que la ‘salteña carpera’, es también elegida en el repertorio de la mayoría de los intérpretes, que optan acompañarse con la guitarra y los instrumentos más típicos de la región: el bombo y el violín. Los cordobeses, por su parte, un tanto huérfanos de expresiones regionales, han adoptado la jota y al gato con el agregado de “cordobesa” y “cordobés”, respectivamente. También, los valsesitos serenateros evocan, casi siempre, un pasado no muy lejano.
El ‘malambo‘, expresión coreográfica exclusivamente masculina, se presenta individualmente o, en ocasiones, en ‘contrapunto‘. Es como la zamba, menos repiqueteado que en el norte, pero diferente de la versión del sur, en donde el repiqueteado no existe.
Cuyo
El Cuyo comprehende a la provincias de San Juan, Mendoza y San Luis . Existen vías de comunicación, a través de la cordillera, con Chile. Es otra de las zonas en donde impera el canto a dúo, si bien el carácter de solista no se ha abandonado, especialmente por parte de las tonaderas, intérpretes precisamente de la especie más difundida y representativa de la región: la tonada, forma lírica que casi como excepción, no tiene coreografía. Junto con ella, la cueca, el gato y los valses son las de mayor divulgación. Los intérpretes se acompañan con guitarra, requinto cuyano (otra clase de guitarra americana) y, cada vez en menor medida, por arpa . La tonada tiene en su parte final, una estrofa de improvisación, casi dedicada al dueño de casa, o a quien se quiere homenajear. La cueca, invita al tradicional “aro, aro“, expresión con la que se interrumpe al cantor, en la segunda parte de su interpretación, para que -luego de los tragos con que se lo invita- vuelva a comenzar la canción.
Pampeana
Conocida vulgarmente como sureña. Denominada de esta manera por la proyección que tienen distintas formas populares en ambas márgenes del Plata.
El territorio comprende la pampa húmeda bonaerense, la provincia de La Pampa, el sur de Santa Fe y Entre Ríos y, el centro y sur de la provincia de Córdoba. Lo más tradicional, aún vigente, lo constituye el denominado ‘contrapunto‘. Lo hacen por medio de distintos ritmos regionales, dentro de los cuales se destaca la milonga; aun cuando otras especies -que ya han caído es desuso- pueden sumárseles, como el pericón vals, la cifra y el triunfo. Todos estos ritmos son los más utilizados por los cantores populares de la zona; usualmente solistas, que se acompañan con la guitarra.
Patagonia
Comprende la parte austral del país, desde el río Colorado hacia el Sur. En realidad las expresiones regionales han sido tomadas de los rituales aborígenes, especialmente de los pueblos mapuches.
Danzas rituales, como el ‘loncomeo‘, son acompañadas por instrumentos indígenas y, convencionalmente, guitarras. El género está en completa evolución y alguna de sus referencias, especialmente de este, ha sido adoptado por conocidos intérpretes.