La Fiesta del Olivo, es una de las celebraciones más antiguas del país, ya que su primer edición fue en 1954. Fiesta que inicia durante la primera quincena del mes de febrero y se prolonga por diez noches.
La actividad olivarera comenzó en Argentina el año 1562 cuando se plantaron esquejes traídos del Perú. Sin embargo ese no es el origen del olivo que actual, que remite a un mito, que cuenta que Pedro Fernández de Castro, Virrey del Perú ordenó la tala de los olivares para evitar la caída del precio del olivo producido en España. Cuenta la leyenda entonces que uno de los esquejes de olivo sobrevivió, en la provincia de La Rioja, en Arauco, y que ese sería el origen del olivo en el país.
Un poco de historia…
Lo cierto es que en Argentina comenzó la producción de olivo a finales del siglo XIX, con la oleada inmigratoria europea, especialmente como resultado de las nuevas necesidades producto de las costumbres alimenticias en especial de los italianos. El aceite continuó importándose de España hasta 1932, cuando los acontecimientos políticos y sociales en ese país provocaron la caída del comercio. En ese período, que coincidió con el surgimiento de la industrialización en nuestro país, se sancionó la ley de fomento para promocionar el cultivo del olivo, que impuso tasas aduaneras para la importación. La producción tuvo un nuevo impulso hacia mediados de los años cincuenta, justamente cuando surge esta Fiesta Nacional en Cruz del Eje.
La economía de la ciudad de Cruz del Eje se encuentra muy vinculada a la producción del olivo y de la industria aceitera desde mediados del siglo XX. El olivo es el rasgo distintivo de la ciudad, la calidad producción de aceites de olivas, de aceitunas y de sus derivados, ha propiciado que se cree que la Ruta del Olivo, donde se pueden recorrer los distintos establecimientos que desarrollan alguna actividad vinculada al proceso de producción, distribución y comercialización de la oliva.
Por esa razón, es que allí se organiza una especial conmemoración con una Fiesta que inicia durante la primera quincena del mes de febrero y se prolonga por diez noches. La Fiesta del Olivo, es una de las celebraciones más antiguas del país, ya que su primer edición fue en 1954. Su origen está ligado fundamentalmente a la promoción de la producción olivarera, pero acompañada de expresiones musicales y artísticas folklóricas, donde también se elije la Reina Nacional del Olivo.
En la actualidad
La fiesta preserva su vinculación con la actividad productiva, y en ese marco durante los días festivos se desarrolla Expo Olivo, exposición donde confluyen desde los productores de los olivares hasta artesanos de la gastronomía que toman al olivo y a sus derivados como el componente central de sus platos.
Además de la citada exposición, por la noche los visitantes pueden encontrarse con una gran variedad de espectáculos culturales y musicales. Con el paso de los años la fiesta fue incorporando otras atracciones, vinculadas a la vida gaucha, como ejemplo jornadas de doma y jineteadas, y desfiles de a caballo de centros tradicionalistas.